viernes, 22 de junio de 2012

QUE HACER????

SI ANTICIPAMOS EL FRAUDE, SI ESTE SE REPETIRÁ, LA PREGUNTA ES: ¿QUÉ HACER? ¿CÓMO PROCEDER? ¿CÓMO ENFRENTAR LA REALIDAD DE UN PAÍS CUYA PRACTICA COMÚN ES LA DESHONESTIDAD, EL COCHUPO, LA BURLA DE LAS LEYES? ¿UN PAÍS DONDE LA LEY ES TINTA SECA EN UN PAPEL PRACTICAMENTE INEXISTENTE?

martes, 5 de junio de 2012

LA INCERTIDUMBRE DEL CAMBIO



La historia es una vieja harapienta que muestra sus miserias a quien las quiere mirar; sesenta años pasados, doce de transición, esparadrapos de olvidos abandonados en las calles y las plazuelas. Nadie ve. Todos callan. Nadie recuerda.

Para muchos mexicanos que votaremos el próximo 1 de julio, la cosa está amarrada ya. Sin error ha equivocarse el ganador es Enrique Peña Nieto. Sencillo ha resultado entender que el candidato del PRI es el bueno, los comerciales publicitarios de la televisión así lo dicen: El puntero es el puntero desde hace muchos meses atrás. Convencidos de su voluntad y pasión por el bienestar de la gente nos decimos a nosotros mismos: “Sí, el bello ejemplar, es el bueno”. No mostramos dudas de que éste será el retorno del partido -nuestro partido- a los Pinos, al gobierno, a los mandos, al negocio, al cambio que México necesita y del cuál queremos ser parte. “Las móndrigas tepocadas” regresaran al patio central de Palacio Nacional con su olor a aguas de tamarindo, jamaica y limón.

Hace seis años la gran lucha la dimos en el terreno de las encuestas, las campañas negras, las televisoras y los cochupos cibernéticos. No importó el fraude si el enemigo “era una desgracia para México”, aunque nunca tuvimos la capacidad de comprobar que decíamos con “desgracia”. Hicimos cera y pabilo de un cáncer, de un mal mayor, de una calamidad que todavía no costaba casi cien mil muertos –como hoy-, y las más flagrantes traiciones al Estado de Derecho que tanto pregonamos y que quisimos fuera nuestra legitimidad. Las soberanía de individuos y estados no la pasamos después por el arco del triunfo, en aras de una guerra fantasma que cobró vidas y enluto hogares sin ton ni son. Y hoy, abreviando los últimos tragos del poder, hacemos cruces, decimos plegarias y tratos oscuros que nos salven el pellejo a fin de cuantas un día la gran historia como a Churchil, en nuestra megalomanía, nos habrá de reivindicar y sabrás lo mucho que nos debes.

Se me calló la sonrisa atada con hilos faciales. Se me hizo mueca de pánico nomás supe que mi hora de segundo había terminado. “¿Cómo habré de negociar? ¿Cómo habré de prosperar un hueso en el gabinete nuevo?”. Y el país del machismo cobró mis desafíos.

Soy pleve. Y soy 132. Y soy diferencia… Y soy verdugo de mis verdugos y los verdugos de mis padres, abuelos e hijos…