jueves, 30 de abril de 2009
¿Ya nos cargó el payaso?
La desconfianza normal que los mexicanos experimentamos contra nuestros gobiernos no es gratuita. Las dudas en relación a la autenticidad de esta nueva pandemia, casualmente caída en puente, no deja de transitar todos los ámbitos del grueso social. Aquí una muestra...
Según la creencia popular, que no siempre es fallida, este güerito es el portador esencial de la influenza porcina... ¿Cómo la ven?
miércoles, 29 de abril de 2009
La mala influenza
Y pues vino sucediendo que andaba desesperado buscando un cubre bocas. La pandemia moderna que se cierne sobre el país así lo exige. La llamada gripe de los cerdos (influenza porcina) que López Dóriga, Javier Alatorre, Loret de Mola y todos los bichos de la fauna comunicativa se aferran en multiplicar con voces estridentes, realmente me tienen asustado. Como recordaras, lector hipotético, cuando aquellos tristes eventos de septiembre pasado en la ciudad de Morelia. El estallido de las granadas, tan publicitados que gracias al vocerio noticioso (amarillista) de estos "comunicadores" nos tuvo al borde del colapso nervioso... Un buen amigo me preguntó que si los narcos que tanto combate el gobierno del michoacano Calderón y que buenísmos dividendos les da a los noticieron nocturnos: ¿se habrían muerto de gripa ya? Si no, ¿por qué dejaron de ser noticia? ¿Habrán hecho puente?
En fin, el caso es que no encontraba un tapabocas. Aquí una buenísima solución de los ingeniosos chinitos... Bueno, pero hay que lavarse las manos.
viernes, 17 de abril de 2009
Colaboración de Blanca Torres
El tío Mito es un personaje muy particular, tiene 98 años y todos los días se toma un vaso de aguardiente. Él radica en un pueblo de la Cuenca del Papaloapan, en el estado de Veracruz, de donde es originario, así que su vocabulario es característico del lugar.
Un día me dijo, 'mira negro te voy a dar 10 consejos para que vivas bien, mírame a mí, ¡estoy en la flor de la vida'!
Y estos son los consejos:
1.- Agradece por todo, dale gracias a Dios que estás, porque otra bola de pendejos, ya se los llevó la chingada!
2.- Cuando puedas comer, come, cuando puedas dormir, duerme, cuando puedas trabajar, trabaja y si aún puedes echarte de pedos, da gracias a Dios porque tienes salud!
3.- Si en la noche no puedes dormir, pues párate y ponte a hacer algo, porque si te quedas en la cama sólo vas pensar pura pendejada!
4.- Los problemas grandotes, esos que son del mundo, mándalos a la chingada, no los vas a arreglar tú solo, deja que otros cabrones los arreglen, tú ocúpate de los chiquitos, de esos que están en tus manos, atiende esos, los demás al carajo!
5.- Si te dan, agarra, todo lo que te den tómalo, así sea un chingadazo o una bolsa de dinero, porque uno vive pensando que las cosas las genera uno, pero no sabes de qué forma te llegan, así que tú agarra y no te apendejes!
6.- No agarres lo que no es tuyo, ni el machete, ni el caballo, ni a la mujer, lo ajeno respétalo, es de otro, cada quien tiene lo suyo!
7.- A lo que te dediques, hazlo con ganas, con muchas ganas y harto gusto, porque no sabes cuando te va a cargar la chingada!
8.- Cuídate de los cabrones, y cuídate de los pendejos, fíjate bien como son, conócelos y nunca seas como ellos!
9..- Nunca te preocupes por lo que no tienes, cuántos cabrones que tienen todo el dinero del mundo están en el bote o pegados a un hospital; tienes algo más valioso que es tu libertad, esa no tiene madre!
10.- Manda a chingar a su madre a la muerte, que sea ella la que se preocupe por no poderte llevar y no seas tú el que se preocupe porque ya te va a llevar!
Un día me dijo, 'mira negro te voy a dar 10 consejos para que vivas bien, mírame a mí, ¡estoy en la flor de la vida'!
Y estos son los consejos:
1.- Agradece por todo, dale gracias a Dios que estás, porque otra bola de pendejos, ya se los llevó la chingada!
2.- Cuando puedas comer, come, cuando puedas dormir, duerme, cuando puedas trabajar, trabaja y si aún puedes echarte de pedos, da gracias a Dios porque tienes salud!
3.- Si en la noche no puedes dormir, pues párate y ponte a hacer algo, porque si te quedas en la cama sólo vas pensar pura pendejada!
4.- Los problemas grandotes, esos que son del mundo, mándalos a la chingada, no los vas a arreglar tú solo, deja que otros cabrones los arreglen, tú ocúpate de los chiquitos, de esos que están en tus manos, atiende esos, los demás al carajo!
5.- Si te dan, agarra, todo lo que te den tómalo, así sea un chingadazo o una bolsa de dinero, porque uno vive pensando que las cosas las genera uno, pero no sabes de qué forma te llegan, así que tú agarra y no te apendejes!
6.- No agarres lo que no es tuyo, ni el machete, ni el caballo, ni a la mujer, lo ajeno respétalo, es de otro, cada quien tiene lo suyo!
7.- A lo que te dediques, hazlo con ganas, con muchas ganas y harto gusto, porque no sabes cuando te va a cargar la chingada!
8.- Cuídate de los cabrones, y cuídate de los pendejos, fíjate bien como son, conócelos y nunca seas como ellos!
9..- Nunca te preocupes por lo que no tienes, cuántos cabrones que tienen todo el dinero del mundo están en el bote o pegados a un hospital; tienes algo más valioso que es tu libertad, esa no tiene madre!
10.- Manda a chingar a su madre a la muerte, que sea ella la que se preocupe por no poderte llevar y no seas tú el que se preocupe porque ya te va a llevar!
lunes, 13 de abril de 2009
La Gran Comilona Cuaresmeña
La gran comilona cuaresmeña
Emil Emilio Labrocha
labrocha@yahoo.com
"No resistas nunca la tentación. Prueba de todas las cosas y conserva la que sea buena para la mejor ocasión".
Bernard Shaw
Nomás para iniciar la tía Martha trajo a la mesa un par de cazuelonas de barro de Capula: caldo de habas con su cebollita, jitomate, cilandro, ajo, chile güero y su respectivo orégano para el tlachicotón; y unos tamalitos de charalitos frescos al vapor, que nada más de verlos le daban a uno las ganas de rechupetearse los dedos. No puedo asegurar en qué momento todos los comensales nos lanzamos, propiamente dicho, sobre el potaje. Pero sí asevero con lujo de detalle que ese principio no tuvo progenitora reconocida en este lado del orbe.
"No comáis tanto que lleguéis a embruteceros, ni bebáis hasta el punto de que se os caliente la cabeza".
Franklin
He querido hacer una breve pausa aquí, nomás para dar tiempo a relamerme los dedos suficientemente, y para hacerme un taco de tortilla de maíz recién salida del comal acompañada de su sal de grano. Alguien enjundioso se quiso aventar un discurso de esos solemnes, largo, profundo y cesudo... Pero ni hubo quien lo pelara. Porque lo que le siguió a la entrada de habas fueron los clásicos nopalitos en chile negro y guajillo, con romeritos y sus respectivos torresnos de camarón, flotando mansamente en el caldillo espeso. También en platones hondos de cerámica con delicados pescaditos y flores de calabaza pintados en el fondo como adorno, en ellos, unos chiles cuaresmeños rojos y verdes rellenos de queso añejo. Los hubo en seco y otros en caldillo de jitomate por si alguno pretendía mostrar un gustillo más refinado. Orejones de tortilla capeados, coliflores y chayotes envueltos en huevo con queso ranchero de Apatzingán.
Y la mesa atiborrada de trastecitos con las salsas: mexicana, con el rojo del jitomate, el blanco de la cebolla, el verde del cilandro y el chile serrano; rodajas de cebolla morada con trocitos de naranja, chile perón, sal de grano, limón y orégano; lechuga romana, círculos perfectos de jitomate, cebolla rebanada y aderezado todo con aceite de oliva y pimienta negra. Vitroleras medianas con legumbres de todas clases en vinagre: papas, coloflores, nopales, zanahorias, ajos. Todo esto como preámbulo y acompañamiento para las carpas de río freídas en aceite o tatemados en las brasas, de esas que las guares nombran: Acúmaras. Y una olla de barro con frijoles recién hechos por si alguno tuviera ganas.
Aguas de sabor: lima, limón, horchata, jamaica y tamarindo. Cerveza para los mayores. Tequila y aguardiente nomás para abrir los sentidos del gusto y el olfato.
Para los postres aparecieron los licores de frutas de Ucareo: pera, durazno y capulín. La capirotada en miel de piloncillo, pasas en abundancia, pedacera de queso y su respectivo jitomate colorado. Bigotes de torresnos de arroz capeados en huevo, con sus rajas de canela y miel. Ate de membrillo en trocitos con queso de Cotija. Atole blanco. Café de olla endulzado con piloncillo... y la sobremesa que se extendió hasta la hora de la cena. Pero esa, como dice el comercial, "esa es otra historia".
Pienso que probablemente, estimado lector hipotético, no faltará quien se niegue a ser invitado a la casa de mi tía abuela Martha. Porque muchos alimentos no son dietéticos, pero como dijo el mismísimo Lord Byron: "Toda la historia humana atestigua que, desde el pecado de Eva, la dicha del hombre depende de la comida". Y yo agregaría: en la dicha habría que incluir el "meneadillo"...
Emil Emilio Labrocha
labrocha@yahoo.com
"No resistas nunca la tentación. Prueba de todas las cosas y conserva la que sea buena para la mejor ocasión".
Bernard Shaw
Nomás para iniciar la tía Martha trajo a la mesa un par de cazuelonas de barro de Capula: caldo de habas con su cebollita, jitomate, cilandro, ajo, chile güero y su respectivo orégano para el tlachicotón; y unos tamalitos de charalitos frescos al vapor, que nada más de verlos le daban a uno las ganas de rechupetearse los dedos. No puedo asegurar en qué momento todos los comensales nos lanzamos, propiamente dicho, sobre el potaje. Pero sí asevero con lujo de detalle que ese principio no tuvo progenitora reconocida en este lado del orbe.
"No comáis tanto que lleguéis a embruteceros, ni bebáis hasta el punto de que se os caliente la cabeza".
Franklin
He querido hacer una breve pausa aquí, nomás para dar tiempo a relamerme los dedos suficientemente, y para hacerme un taco de tortilla de maíz recién salida del comal acompañada de su sal de grano. Alguien enjundioso se quiso aventar un discurso de esos solemnes, largo, profundo y cesudo... Pero ni hubo quien lo pelara. Porque lo que le siguió a la entrada de habas fueron los clásicos nopalitos en chile negro y guajillo, con romeritos y sus respectivos torresnos de camarón, flotando mansamente en el caldillo espeso. También en platones hondos de cerámica con delicados pescaditos y flores de calabaza pintados en el fondo como adorno, en ellos, unos chiles cuaresmeños rojos y verdes rellenos de queso añejo. Los hubo en seco y otros en caldillo de jitomate por si alguno pretendía mostrar un gustillo más refinado. Orejones de tortilla capeados, coliflores y chayotes envueltos en huevo con queso ranchero de Apatzingán.
Y la mesa atiborrada de trastecitos con las salsas: mexicana, con el rojo del jitomate, el blanco de la cebolla, el verde del cilandro y el chile serrano; rodajas de cebolla morada con trocitos de naranja, chile perón, sal de grano, limón y orégano; lechuga romana, círculos perfectos de jitomate, cebolla rebanada y aderezado todo con aceite de oliva y pimienta negra. Vitroleras medianas con legumbres de todas clases en vinagre: papas, coloflores, nopales, zanahorias, ajos. Todo esto como preámbulo y acompañamiento para las carpas de río freídas en aceite o tatemados en las brasas, de esas que las guares nombran: Acúmaras. Y una olla de barro con frijoles recién hechos por si alguno tuviera ganas.
Aguas de sabor: lima, limón, horchata, jamaica y tamarindo. Cerveza para los mayores. Tequila y aguardiente nomás para abrir los sentidos del gusto y el olfato.
Para los postres aparecieron los licores de frutas de Ucareo: pera, durazno y capulín. La capirotada en miel de piloncillo, pasas en abundancia, pedacera de queso y su respectivo jitomate colorado. Bigotes de torresnos de arroz capeados en huevo, con sus rajas de canela y miel. Ate de membrillo en trocitos con queso de Cotija. Atole blanco. Café de olla endulzado con piloncillo... y la sobremesa que se extendió hasta la hora de la cena. Pero esa, como dice el comercial, "esa es otra historia".
Pienso que probablemente, estimado lector hipotético, no faltará quien se niegue a ser invitado a la casa de mi tía abuela Martha. Porque muchos alimentos no son dietéticos, pero como dijo el mismísimo Lord Byron: "Toda la historia humana atestigua que, desde el pecado de Eva, la dicha del hombre depende de la comida". Y yo agregaría: en la dicha habría que incluir el "meneadillo"...
viernes, 3 de abril de 2009
Una representación de la tradición
Si tu interés estimado visitante es andar por estas tierras michoacanas, muy probablemente en casi todos los pueblos encontrarás el viernes santo, la representación de las Tres caídas.
Estas fotografías corresponden al espectáculo que desde hace tres años con producción del H. Ayuntamiento de Morelia y la Secretaría de Turismo realizan un colectivo de actores reunidos entorno a la Casona del Teatro.
Para este 2009, el espectáculo se realizará como es costumbre al medio día, en la explanada de la Plaza de San Francisco.
Dia Internacional de Teatro 2009
El pasado 27 de marzo, en el marco del Día Internacional de Teatro, en la ciudad de Morelia y en el patio principal del Museo del Estado con una lectura dramatizada festejamos para el público en general.
En la primera imagen: Rocio Martínez, Fernando López Alanís (el autor) y yo (el director).
En esta imagen parte del elenco que nos ayudo a leer: Jesús Herrera, Jesús Perez Gallardo, Fernando López Alanís, Francisco Torres Landa, Arnulfo Martínez, Marco Antonio Ortíz (Franchini), Juanita Romero y Rocio Martínez. Faltan en la imagen Blanca Torres y Juan Carlos Arvide (quien es el fotografo).
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