lunes, 4 de julio de 2011

Jef Johnson en Morelia

Hacemos cancha en este espacio para darle entrada al texto que Juan Carlos Arvide, quien se dice "propietario de la Casona del Teatro en Morelia", nos ha compartido:



Indiscutiblemente un personaje fuera de serie resulta ser Jef Johnson, que impartió dos cursos en Morelia, teniendo como sede “La Casona del Teatro”. El primero de mascara y el segundo sobre el trabajo del clown, con la participación de alumnos venidos de otras latitudes de nuestro país, para saciar su sed de conocimientos; en cuanto a los actores morelianos brillaron por su ausencia (supongo que ha de ser, porque todo lo saben).



                      
Arvide y Jef
                
Jef, un tipo que deja de ser un maestro convencional, para integrarse a los alumnos de forma cordial, llenando con alegría su pedagogía actoral, es dueño de un conocimiento muy especial a cerca de la conducta humana, para transportarla por medio de su arte, a la reflexión de nuestras acciones cualesquiera que estas sean.

                  
En plena acción del taller

Este extraordinario clown, ha trabajado en el Circo del Sol (Cirque du solei) y es reconocido internacionalmente por su trabajo de investigación de la psique, para la aplicación en la escena, desde una visión cósmica de la realidad.



                

Miguel Angel y Juan Carlos

Miguel Ángel Beltrán, clown mexicano, originario del Distrito Federal, estableció contacto con Jef y lo invitó a nuestra ciudad de Morelia para impartir sus conocimientos, y tras una serie de peripecias y peticiones a las instancias  culturales que todo le negaron, logró con la ayuda de sus amigos, traer a tan singular personaje (quien le manda ser chilango).

                   
Durante otro momento del taller

Pocas son las posibilidades de visitas como esta, que deberían contar con el patrocinio gubernamental, para que la colectividad tuviera acceso al conocimiento, pero como se gastan la lana en otras cosas y si uno se queja, pues es posible que le callen a uno el hocico, pero ni modo todo mundo lo sabe.


                


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