El grito de independencia conmemorado los días 16 de septiembre, da razón para que en nuestro país se cumpla año con año el rito de la celebración de la patria. Sucede en otros países también la celebración de sus independencias, con las características específicas de cada nación, fechas, carácter, estado cultural propio y tradiciones.
En el caso de los mexicanos pareciera motivo suficiente para festejar con tamales, pozoles, guisos, tequilas y aguardientes desde ahora las semanas previas al largo maratón festivo "Guadalupe-Reyes" que tanto complace a los pachagueros y golpea sus bolsillos. Durante años también, éstas fechas significaron la desmesura gozosa del régimen autoritario protagonizado por el Presidente en turno, pero en el presente bajo el signo de un Estado vapuleado por la realidad, desprestigiado y señalado macabramente por los fantasmas de poco más de sesenta mil muertos, se ha visto forzado a pretender abrí espacio donde la ciudadanía todavía no encuentra su sitio pero donde lo hallará en base a los procesos inexorables de la realidad.
En todo caso que ¡Viva México! Este país capaz de sostener a los mexicanos y sus depredadores.
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