lunes, 26 de septiembre de 2011

Regla ortográfica



En español el plural en masculino implica ambos géneros. Así que al dirigirse al público, no es necesario tampoco correcto decir: "mexicanos y mexicanas", "compañeros y compañeras", "niños y niñas", “chiquillos y chiquillas”, etc. etc. etc. Forma verbal que puso de moda Vicentino Fox en sus años de mandamás y hoy en día, otros ignorantes personajes aztecas (políticos y comunicadores), imitan a nivel nacional continuando con el errorcillo tildándose de “modernos” y bien alivianados en el uso de la lengua.

Decir ambos géneros es correcto, sólo cuando el masculino y el femenino son palabras diferentes, por ejemplo: "mujeres y hombres", "toros y vacas", "damas y caballeros", etc.

Ahora bien, aquí está lo bueno, un detallito lingüístico: ¿Presidente o presidenta? Achacable constantemente a un comunicador mediático que en Televisa nombran pomposamente y con respeto “El Ticher”, que bien ejemplarizado, podrían honrosamente nombrarlo el Maistro.

Entendamos y aprendamos bien la siguiente regla del castellano.

En español existen los participios activos como derivados verbales, Como por ejemplo, el participio activo del verbo atacar es, atacante; el de sufrir es, sufriente; el de cantar es, cantante; el de existir, existente; etc.

¿Cuál es el participio activo del verbo ser?: El participio activo del verbo ser, es "ente". El que es, es el ente. Tiene entidad. Por esta razón cuando queremos nombrar a la persona que denota capacidad de ejercer la acción que expresa el verbo, se le agrega la terminación 'ente'. Por lo tanto, a la persona que preside algo, se le dice presidente, no presidenta; independientemente de su género.

Se dice capilla ardiente, no ardienta. Se dice estudiante, no estudianta. Se dice adolescente, no adolescenta. Se dice paciente, no pacienta. Se dice comerciante, no comercianta. Se dice cliente, no clienta.

Un mal ejemplo sería: La pacienta era una estudianta adolescenta sufrienta, representanta e integranta independienta de las cantantas y también atacanta, y la velaron en la capilla ardienta ahí existenta.

Qué mal suena ahora Presidenta, ¿no? Es siempre bueno aprender de qué y cómo estamos hablando. 



Bueno sería que ahora, durante estas campañas feroces que buscan tu voto y su chamba de pocoquito más de tres años, puedas calificar los méritos de los personajes y sus habilidades y saberes en base a los modos tan... rudimentarios del uso de los conceptos y palabras empleadas para dirigirse a ti. Quien incapaz es de hilar ideas para hablar correctamente, ¿imaginas si será capaz de administrar lo tuyo?


Colaboración de nuestro amigo Joaquín Hernández.



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